martes, 3 de enero de 2012

#17

No lloro por débil, sino porque llevo mucho tiempo siendo fuerte, nadie jamás se ha dignado a preguntarme que escondo bajo la sonrisa; de tanto perder personas que amo me vuelvo más frío, ni la frialdad de un soldado se compara, porque no hay guerra que duela mas que la de los sentimientos.

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